Té con cucas es una invitación a percibir y presenciar lo nunca antes visto, lo inimaginable, lo extraordinario: un viaje a la quinta dimensión, la dimensión surrealista, la dimensión de la imaginación.
En la quinta dimensión, por medio del teatro dentro del teatro, se representa una fábula que narra las peripecias de un cuarteto amoroso cuyos protagonistas son objetos: Farol, Semáforo y Sombrero pretenden a la Lámpara, compinche y acérrima enemiga de la Plancha, sobrina de la Aplanadora.
En esta puesta en escena, Teatrova se propone acercar la ciencia y el arte mediante un eje transversal: la imaginación. En la ciencia y la física vislumbramos diversos tiempos en las dimensiones, lo que nos permite ubicarnos en los diversos espacios que habitamos e imaginamos. Por ello, planteamos un teatro épico que se propone integrar todas las herramientas técnicas, logísticas, dramatúrgicas, luminotécnicas, audiovisuales, musicales y de ingeniería teatral para transportarnos a la quinta dimensión mediante una activación maravillosa de nuestra glándula pineal…
Este espectáculo cuenta la historia de Fátima, una niña de ocho años que el día de su cumpleaños recibe de regalo un pez rojo. Esa misma noche, Fátima, pierde el pueblo, las siete casas, las lagartijas, el palo de mango, el malecón, a las vecinas, a Nadia y a papá. Fátima pierde todo, menos el Pez Rojo, que en un intento de reconfigurar su existencia, la lleva al fondo del océano.
Allí Fátima estará en un lugar donde el tiempo no será tiempo, y arriba y abajo parecerán ser lo mismo, aunque se vean distintos, aunque los animales que allí abajo conoce hablen de maneras singulares.
En el fondo del agua, Fátima se entregará a un constante ir y venir entre arriba y abajo, entre preguntas y frases dichas al revés, entre la vida y la muerte.