Este es un espectáculo que acontece en el mundo culinario, donde los clientes verán las más excéntricas maneras de preparar recetas de cocina. Las aventuras estarán a cargo del cocinero Jefe Mestizo, quien sazonará las mejores y más peligrosas pizzas junto a su ayudante Chapitaz, que se jugará la vida para mantener la limpieza y el orden en este peculiar establecimiento. Además, estarán acompañados de Ramona, la mascota del ayudante, que a algunos les pondrá los pelos de punta, y a otros les causará ternura.
¡Venga y deléitese con nuestro menú!
¿Alguna vez te has sentido como alguien “raro”? Pues imagínate lo que le sucedió a Azulino cuando descubrió que la mayoría de los ratones eran… ¡grises! Al Ratoncito Azul no le quedó más remedio que tomar su maletita y salir de ese mundo gris: la cocina de la Tía Emilia. En su travesía conoció al Ratón Rojo y al Ratón Amarillo, quienes le enseñaron que el mundo no fue siempre así. Desde hace muchísimo tiempo, los ratones han sido de todos los colores, pero sucedió que… ¡Mejor no te lo cuento aún! Veámoslo en esta singular historia de ratones en la que… ¡no hay gatos!
Un domingo, en un inquilinato de un barrio de Bogotá, tres mujeres se encuentran en una terraza para “lavar la ropa sucia”. Allí discuten a partir de los chismes más importantes de sus vecinos y, movidas por la sororidad, aprovechan para revelar cositas personales que las volverán aliadas contra el maltrato que la mujer sufre en todas sus formas.
Este espectáculo cuenta la historia de Fátima, una niña de ocho años que el día de su cumpleaños recibe de regalo un pez rojo. Esa misma noche, Fátima, pierde el pueblo, las siete casas, las lagartijas, el palo de mango, el malecón, a las vecinas, a Nadia y a papá. Fátima pierde todo, menos el Pez Rojo, que en un intento de reconfigurar su existencia, la lleva al fondo del océano.
Allí Fátima estará en un lugar donde el tiempo no será tiempo, y arriba y abajo parecerán ser lo mismo, aunque se vean distintos, aunque los animales que allí abajo conoce hablen de maneras singulares.
En el fondo del agua, Fátima se entregará a un constante ir y venir entre arriba y abajo, entre preguntas y frases dichas al revés, entre la vida y la muerte.
Una plaga imposible de exterminar se extiende por una ciudad donde no se vive, se sobrevive, y cada cual saca su mejor monstruo para salvarse de la miseria.
Cuatro historias de vida destinadas a cruzarse protagonizan esta pieza, personas que son víctimas de la avaricia, la necesidad y la soledad. 16, Calle Sant Climent expone, a través de sus diálogos, pensamientos sobre la soledad, la necesidad y la miseria, acompañados de un humor negro que aligera la cruda realidad.
La puesta en escena visual y el ambiente sonoro, los objetos que construyen diferentes espacios dentro de los ya propuestos, más el juego de máscaras y texturas, sumergen al espectador en un tiempo-espacio único que poco a poco devela la historia de cada personaje, haciéndolo sentir identificado con sus vivencias.
Así se entretejen cuatro historias que convergen y desatan un final cargado de metáforas, que entre risas y llanto obligan a reflexionar sobre la miseria en el ser humano.
Dos personajes indagan en sus coincidencias, tanto físicas como mentales. Acostumbrados al rechazo de la sociedad por lo que se considera feo o simplemente extraño, buscan ahondar en sus conflictos personales para descubrir el mejor modo de llevar una vida normal frente al resto de la sociedad.
La propuesta no busca hacer ningún tipo de reflexión apegada a la moral; por el contrario, pretende indagar sobre las relaciones humanas y revelar cómo algunos condicionantes facilitan o entorpecen el relacionamiento humano.
La historia de Todos pájaros gira en torno a Eitan, un joven científico alemán de origen judío, y Wahida, una estudiante estadounidense de ascendencia árabe. Ellos se conocen en Estados Unidos y se enamoran, a pesar de la carga histórica y cultural que los separa. Su amor, aparentemente libre de prejuicios, se ve puesto a prueba cuando viajan a Jerusalén. Allí, Eitan sufre un atentado en un lugar sagrado, y queda gravemente herido.
Mientras Eitan está en coma, su familia, especialmente su padre, un hombre profundamente marcado por la memoria del Holocausto, rechaza la relación con Wahida, a quien culpa por la tragedia. La llegada de Wahida al hospital desencadena una tormenta emocional y revela secretos familiares guardados durante décadas. A medida que la historia avanza, se descubren conexiones inesperadas entre ambas familias que profundizan aún más el conflicto.
La obra se desarrolla en el presente, aunque se intercalan episodios del pasado, entre el dolor familiar y los ecos de guerras no resueltas. Los personajes, atrapados entre el amor, la culpa y la identidad, deben enfrentarse a sus propias heridas y a las que arrastran sus pueblos. Todos pájaros es una historia sobre la imposibilidad y la necesidad de reconciliación en un mundo marcado por la herencia del odio.