Serie Maestros y Maestras
Serie Maestros y Maestras
Personas sentadas vestidas de negro atendiendo una conversación

La imagen está por dentro

Clase magistral de Johana Nazate

  • Medios audiovisuales aplicados al teatro
  • Nuevas tecnologías aplicadas a la escena

Todo empieza en el silencio, en el vacío. Después emerge la imagen, el sonido. 
Todo necesita su tiempo para florecer. 
Se necesita tiempo para entender, para registrar, para recordar.
Tiempo: detenimiento: tensión: espera. 

Dos conceptos para llegar a la imagen escénica: 

1. Entender la imagen más allá de lo visual. 

¿Qué produce la imagen? 
¿Qué sensaciones provoca en los espectadores?
¿Qué nos narra más allá de la primera impresión? 
¿Cuál es la tensión y el impulso desde donde parte? 
¿Qué es lo que realmente guardamos y registramos en la memoria y en el cuerpo?

Estas preguntas son esenciales para llegar a concebir la imagen dentro de la puesta en escena y poder determinar qué imágenes pueden generar una recordación y un impacto en el espectador. Es necesario cargar la imagen de preguntas, pero también de intuiciones. 

2. Medio como objeto 

Si usamos una ayuda audiovisual, sea cual fuere, es necesario determinar el medio de reproducción y, más importante aún, calcular el efecto que este puede causar en el espectador. 

Muchas veces introducimos proyectores en nuestras obras por la sencilla razón de que necesitamos una imagen proyectada, pero no nos preguntamos si los medios son los más efectivos o sugerentes. 

Un ejercicio: 

Cada grupo debe elegir una imágen que resuma o ilustre en la mayor medida posible el tema y el argumento de la puesta en escena. Pasan al frente y la ejecutan. Si la imagen está en movimiento se realiza un loop.  También puede ser una imágen estática. 

El resto debe verla y esperar. Es importante que pasen unos minutos para que de la imagen surja realmente lo que nos evoca a quienes estamos observando. Luego se entabla una conversación sobre las diversas impresiones. Es ahí donde la imagen se pone a prueba, por decirlo de algún modo. Es en la paciencia y en la espera donde aparecen las connotaciones, los significados, los posibles desarrollos de esta imagen que estamos viendo. Es en la misma espera en donde quienes actúan y el director descubren las infinitas posibilidades que la imagen tiene. 

El trabajo con la imagen debe ser, pues, paciente. Se necesita el tiempo, la respiración, la pausa, la espera. Si no, estaremos poniendo imágenes por llenar la escena y nos estaremos perdiendo la oportunidad de descubrir cosas maravillosas.